Todos
los momentos son destellos que no se detienen, todo pasa. Eso también ocurre
con las horas malas. Pasan… Tener a un hijo enfermo es tan triste que has de
pensar en todo lo que te ofrece esta única vida que conocemos, ya que la
preocupación nos ciega la esperanza. Y es que los médicos también dicen
palabrotas. Dicen cosas como tumor, esclerosis, meningitis… pero no hay que
escucharles cuando divagan en su propio mar de dudas.
Los
médicos te miran por dentro, saben, o creen saber, como se siente una cuando se
les escapa un insulto de este estilo, pero tanto el desamparo como la angustia
son difíciles de expresar con palabras. Por esa razón confiemos en la fuerza
que rodea la tierra y aprendamos, por fin, que hay que disfrutar el momento sin
tirar la toalla en nuestras luchas. Mostrémonos victoriosos ante la
incertidumbre, y venzamos la agonía que nos destruye.
Esta
noche el frío y la luna nos acompañan, como yo acompaño a esas madres que se
vieron inmersas en la difícil lucha de no perder la esperanza. Esta ha de
perdurar siempre, no podemos rendirnos sin más, aunque la causa esté
justificada y olvidar la sonrisa que nos caracteriza.
Amiga
mira al cielo y pide a los dioses que te den la fuerza necesaria para no perder
la fe .La fe está hecha para estos momentos y vamos a utilizarla. ¡¡¡¡Un besazo
enorme!!!!
Tus palabras son francamente arropadoras.
ResponderEliminarGRACIAS
Que no nos abandone nunca la fuerza de la esperanza One.
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