Las madres no deberían ponerse nunca enfermas. Una
se asusta y piensas que Dios te las va a arrebatar. Ellas enmudecen ante los
dolores y ves en sus rostros compungidos que sufren en silencio los mismos
miedos que tú. Y una vez mas es el miedo lo que nos hace sufrir.
Sufrimos si pensamos en perder mañana con lo que
hoy nos sentimos afortunados. Los episodios son pasos que se van sucediendo y
llorar hoy por lo que mañana volveremos a hacerlo, no es disfrutar de lo que
tenemos.
¡Carpe diem! Y mañana “carpe” también de los
recuerdos. Hoy somos vida, no pena ni desdicha, mañana serán sus almas las que
nos acompañen. Agradezcamos su compañía, porque en la existencia todo es
energía. Y en la energía los cuerpos no importan, importa guardar la gente que
nos importa en nuestros corazones, recordándolas en nuestros pensamientos,
haciendo eco de su presencia en nuestras vidas.
Bien dicho 😊
ResponderEliminarNo hay otra manera de decirlo Su.
EliminarTrasladar a nuestras vidas, sus enseñanzas , consejos, recuerdos, ejemplo,... nos permitirá tenerlas siempre cerca de nuestro corazón .
ResponderEliminarGracias Gara por recordarlas en tus palabras.
Madre solo hay una One, como único es el amor que nos profesan.
EliminarMuchas gracias, princesa. Me doy por aludida.
ResponderEliminarGracias a ti.
EliminarMuchas gracias, princesa. Me doy por aludida.
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