miércoles, 23 de noviembre de 2016

DIA IRREPETIBLE


            La luna más grande la he dibujado yo hoy al anotar alguien la dirección de este blog con los deseos de mirarlo. Parece que una persona más está interesada en leer mis párrafos. No temo al público. No veo sus miradas tras la pantalla de mi ordenador, ni sé si entienden los recónditos sentimientos que brotan de mis escritos.

            Buscamos comprensión y muchas veces la hallamos. Buscamos ternura, y aunque la mayoría de las ocasiones la confundimos con compasión, siempre encontramos placer ante aquella caricia que nos sorprendió.

            La sinceridad es quizá ese sentimiento espontáneo del que debemos fiarnos. Confiar en los impulsos que sin alcanzar el desequilibrio, rompiendo la más terrorífica causa del bien, era y continúa siendo la máquina que marca la verdad.

            Pensamos en programar nuestras reacciones. Omití este pensamiento, o mejor dicho mis razonamientos nunca vencieron a mi impulsividad. Tal vez me arrepienta de ser tan sincera por momentos pero para encontrar la comprensión y la ternura no hay que poner por medio la mentira.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta el sol,pero la luna es mágica también, Gracias por recordármelo Gara, y la ternura, sinceridad

    ResponderEliminar